Capítulo I (ver las cosas de diferentes formas)
La enseñanza está cuando el
aviador nos cuenta que él de pequeño dibujaba serpientes que se habían tragado
un elefante y los adultos lo veían como un sombrero. Si tuviéramos más
imaginación como el Principito todo pudiera haber estado dentro de esa
serpiente, pero como nos abstraemos a eso y a veces pensamos como adultos le
podríamos ver la forma de un simple sombrero.
"Las personas mayores no
entienden nunca nada por sí mismas, y es cansador, para los niños, darles una y
otra vez explicaciones."
-El Aviador
Capítulo II (valorar lo simple
como un niño)
El aviador vive solo pensando en
cómo no morir en el desierto, esta actitud lo convierte en un ser que
condiciona su mirada y actitud a la consecuencia de un fin determinado, esto
nos aparta de la vida valorando solo lo mayor y no todo. El dibujo de la caja
es para el niño un tesoro escondido, un cordero. Las personas nos deberíamos de
tomar el esfuerzo de ver más allá de lo evidente.
Capítulo III (Para saber a
dónde vamos, es bueno saber de dónde venimos…)
En este capítulo, el aviador
quiere saber de dónde venía el Principito, pero él nunca contestaba a las preguntas.
Este hecho es la primera prueba de que el Principito representa la infancia del
autor. La otra prueba está cuando el aviador le ofrece una soga al Principito
para que él pueda amarrar al cordero y así el cordero no se escapara. Pero el
Principito le dijo que no era necesario porque el lugar donde él vivía era muy
pequeño.
“Hacia adelante no se puede ir muy lejos”
-El Principito
Lo anterior es un reflejo de la
vida de Saint-Exupéry ya que para él “no sirve de nada ir siempre recto si uno
no sabe dónde va, si nada fuerte le impulsa a ir hacia algo, ya sea en busca de
un pozo, de una estrella, de Dios”, y nótese que el que lo dijo fue el
Principito.
Capítulo IV (No olvidar nuestra
esencia de niño)
"A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de
un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les
ocurre preguntar: "¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta
coleccionar mariposas?" Pero en cambio preguntan: "¿Qué edad tiene?
¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?" Solamente con
estos detalles creen conocerle."
-El aviador
Esto nos lleva a reflexionar un
poco más con respecto a la vida adulta y su afán por las cifras. Y esto es lo
que ellos valoran dejando de lado lo sentimental, lo esencial que los niños
pueden ver con más facilidad.
Capítulo V (alejar el mal con disciplina)
Aquí aparecen los famosos Baobabs. Estos no están
aquí porque son un peligro en el asteroide B612, sino que presentan un valor
simbólico: son como la semilla del mal que se interpone continuamente en
nuestras vidas y que es necesaria de sacar antes de que brote lo suficiente
como para hacernos daño. De hecho, “es cuestión de disciplina”.
Capítulo VI (hacer una pausa y reflexionar)
Después de todos los análisis anteriores se podría
decir que es aquí cuando Antoine comienza a comprender su infancia, infancia con
la que se rencuentra en esta obra.
Capítulo VII (muchas veces los adultos, maltratamos
a los niños)
En este capítulo, con la conversación entre el
Principito y el aviador de: ¿los corderos comen rosas?, ¿Para qué sirven las
espinas? Y una serie de preguntas que un adulto no le daría mucha importancia, Saint-Exupéry
quiso mostrarnos con esto lo torpe e hirientes (como en este caso que el
Principito se puso a llorar) que pueden ser los adultos en el trato con los
niños. Luego, esta torpeza es confirmada cuando el aviador no sabía qué más
decir. Esto se debe a una razón muy simple y es que el niño vive en un mundo
diferente al de las personas mayores.
La verdad es que la solución la tenía dentro de él
mismo, en el niño que todos llevamos dentro.
Capítulo VIII (las personas que son especiales para
cada uno)
Aquí el autor habla de una de una flor, una flor especial
que él ama con sus virtudes y defectos, pero en realidad no es una flor a lo
que se refiere sino que a las personas que son especiales para cada uno. Esas
personas con las que uno crea lazos y una dependencia mutua que hacen que uno
no pueda estar sin esa persona y viceversa, sin importar cómo sean éstas.
Capítulo IX (dolor al perder un ser querido)
El noveno capítulo narra el camino que hace el
Principito para llegar a la Tierra. Este capítulo es un poco triste porque es
el momento de que la flor se despida del Principito. Y es aquí cuando la flor se
da cuenta de todo el tiempo perdido pidiendo protección y que nunca le dijo al
Principito cuánto lo quería. Es un poco triste cuando nos despedimos de alguien
sobretodo de un ser querido que ni siquiera sabemos si va a volver o no. Por
eso, es muy importante no ser vanidosos y aprovechar el tiempo que tenemos con
nuestros seres queridos.
Capítulo X (la autoridad sobre ti)
En este capítulo, el Principito inicia su recorrido
por los asteroides 325, 326, 327, 328, 329 y 330, hasta llegar finalmente a la
Tierra.
El rey: es sinónimo de autoridad, pero lo que nos
quiere decir, la experiencia del encuentro con este personaje, es que no hay
por qué cumplir lo que te ordenan, nadie tiene autoridad sobre ti por muy rey
que sea, la última voluntad de hacer o no hacer algo es cosa de uno mismo. También
puede representar la "Ambición de Poder", pero de alguna manera es un
Poder Racional, ya que ordena hacer cosas que obviamente se harían de cualquier
modo.
Capítulo XI
El vanidoso: representa la vanidad y el egoísmo del
hombre, es el deseo de reconocimiento y admiración social. Este personaje
nos recuerda que la apariencia no es lo importante si estamos solos, la vanidad es un defecto que todos tenemos,
queremos ser más y sentir que somos mejores, y como dice el principito: ¿para
qué te sirve? Decididamente, las personas grandes son muy extrañas.
Capítulo XII
El borracho: simboliza la falta de fuerza de
voluntad y superación humana. El borracho bebe para olvidar que tiene vergüenza
de beber. El círculo cerrado en el que se encuentra este personaje es una
ventana a cómo un problema nos puede llevar a un callejón sin salida si no
ponemos suficiente empeño en superarlo.
Capítulo XIII
El hombre de negocios: representa la
ambición económica que poseemos. El personaje se encuentra siempre ocupado
contando las estrellas que piensa poseer; planea utilizarlas para comprar más
estrellas, todo ello sin saber el nombre de éstas. Sin tiempo para sí ni para
nadie, esclavo del trabajo que le hace rico y libre, no disfruta de las cosas
de la vida, no vive.
Capítulo XIV
El farolero: este personaje que hace lo que debe,
encender un farol cuando empieza la noche y apagarlo cuando comienza el día, se
gana el respeto y la amistad del principito precisamente por eso, pero la
realidad es que su compromiso y lealtad lo llevan a una situación absurda en la
que enciende y apaga el farol cada minuto, que es lo que dura un día en su
planeta. Sin tiempo para nada más, su "mundo" es muy pequeño
precisamente por esto. En realidad este adulto no difiere de los demás, y nos
muestra como hacer lo que uno debe nos puede quitar la posibilidad de hacer lo
que uno realmente quiere. También podría decirse que representa la lealtad y la
responsabilidad, es el único personaje de alma positiva que conoce el
principito en su viaje (aparte del aviador, claro).
Capítulo XV (nos recuerda que a las personas que son
especiales para cada uno, no son eternas, valoremos cada momento con ellas)
El geógrafo: personaje sabio, inteligente y
estudioso, que pasa todo el tiempo encerrado en su gabinete, elaborando mapas,
pero jamás deja su escritorio para explorar. Interesado en las cosas eternas
invariables, no como las "flores". Su mundo es mayor que el de los
otros, por una vida más plena dedicada al conocimiento, pero cometiendo el
error de no experimentar por sí mismo lo que puede ofrecerle esto. Este
personaje le aporta al principito la idea de que puede que su "Rosa"
ya no esté cuando él decida regresar. La idea de lo "efímero"
trastoca a nuestro personaje. También representaría la pasión laboral que lo
aísla del mundo. Puramente por interés profesional, el geógrafo solicita al
principito que describa su asteroide. El principito describe los volcanes y la
rosa. El geógrafo rehúsa incluir la rosa, argumentando que las flores son
efímeras. El principito queda conmocionado y herido al saber que su rosa
desaparecerá algún día. El geógrafo le recomienda visitar la Tierra porque
tiene muy buena reputación.
Capítulo XVI (nos muestra que la tierra esta llena
de adultos sin sentido)
El séptimo planeta fue la Tierra. Los planetas
anteriores estaban habitados cada uno por un tipo de persona. En la Tierra se
encuentran juntos multitud de personas diferentes: cientos de reyes, miles de
geógrafos, etc.
Capítulo XVII (vivamos siempre al máximo, no sabemos cuando
nos llega la hora)
Llega a la tierra y no encuentra a la gente porque
cayó en el desierto solitario del Sahara. Se encuentra con una serpiente la
cual le ofrece su ayuda para volver a su planeta.
--Me das lastima, tu, tan débil, sobre esta tierra
de granito. Puedo ayudarte si algún día extrañas demasiado tu planeta, puedo...
--¡Oh! Ye lo agradezco te he comprendido muy bien
-dijo El Principito-.
Pero ¿por qué hablas siempre con enigmas?
-Yo los resuelvo todos dijo la serpiente.
-Y guardaron silencio.
Entendiéndola como representación de "la
muerte", es verdad que ésta es el único misterio que los hombres no pueden
conocer hasta que les llega la hora. La muerte, efectivamente, suscita todos
los enigmas; es algo sobre lo que todas las personas nos planteamos cosas....
Y, cuando al fin llega la hora de la muerte, todos
los enigmas se resuelven, porque ya nada importa, ya no hay nada... La muerte
acaba con todas las demás cuestiones, que sólo importan a los vivos.
Capítulo XVIII (critica a los hombres que no tenemos
raíces y vacilamos por la tierra)
Lo único que pasa en este capítulo es que el
Principito se encuentra con una flor que critica a los hombres de que son
soplados por el viento ya que no tienen raíces.
Capítulo XIX
Aquí el principito se encuentra con el eco de las
montañas, y cree haber sido respondido por los hombres
Capítulo XX (Muchas veces creemos que son
insignificante las cosas que valoramos, pero al domesticarlas las hacemos
únicas y valiosas en el mundo)
“Me creía rico con una flor única y resulta que no
tengo más que una rosa ordinaria”
Vemos el inicio del proceso en que dejamos de lado
nuestra infancia, para pasar a ser adultos y dejamos de verlo todo como un
niño.
Es por esta razón que el Principito encuentra que
las flores del jardín de rozas eran iguales a la flor de su planeta que él
tanto apreciaba.
Es decir, todo este asunto de la desilusión de la
roza representa a todos adultos que cuando miran hacia su infancia ven lo
insignificante que ahora son esas cosas que antes los hacían feliz y se dan
cuenta que de tenerlo todo, pasan a no tener nada.
Capítulo XXI (amistad/relaciones, el verdadero
sentido del ser humano)
En la Tierra el Principito conoce al zorro, quien le
enseña el verdadero sentido de la amistad y la esencia de las relaciones
humanas, le explica al principito que su rosa es única y especial porque es la
que él ama. En su despedida, el zorro le regala su secreto:
Sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial
es invisible para los ojos.
Se trata de un pasaje antológico, central en e!
desarrollo de la historia narrada. «Domesticar» es «una cosa demasiado
olvidada». Significa «crear lazos»..., convertir al otro en un ser único en el
mundo. «Sólo se conocen las cosas que se domestican», pero esa profunda
comprensión requiere tiempo, paciencia, esmero. El amor de amistad es fuente
también de vínculos morales, exige la entrega de la propia vida: estar
dispuesto a morir por el amigo, ser responsable para siempre del bien que éste
merece y del bien que él mismo es. La clarividencia de este amor hace descubrir
e! valor de aquel a quien se ama, y su fecundidad hace que e! amor mismo se
convierta para él, también, en una fuente de valor
Capítulo XXII (aplica lo aprendido por el zorro, marcando
objetivos de la vida)
Siguió pues el Principito su deambular por el mundo
de los hombres, pero sin olvidar el consejo del zorro, lo que le permitió que,
a pesar de estar rodeado de hombres, él siguió pensando, actuando y siendo un
niño.
Fue así como llegó donde un ferroviario. Después de
conversar un rato con este sujeto acerca de dónde van las personas, sus
objetivos, etc., el Principito llegó a una conclusión que fue que sólo los
niños saben hacia donde van.
Capítulo XXIII (hace referencia a los tiempos
acelerados del mundo actual)
En este capítulo, el Principito se encuentra con
otro hombre. Este hombre era un vendedor de pastillas que quitaban el deseo de
beber, con lo que se ganaban cincuenta y tres minutos, utilizables en lo que
uno quisiera.
Capítulo XXIV (el principito/niño cumplió el
objetivo de enseñarle al piloto/adulto lo valioso de la vida)
El vigesimocuarto capítulo es muy especial ya que en
este, por primera vez, el piloto entendió rápidamente lo que quería decir el
Principito.
Esto le causó especial felicidad al Principito lo
que se ve cuando el piloto nos dice, “sus labios entreabiertos evocaban una
sonrisa”, después de que el piloto se iba diciendo a sí mismo, “lo que veo aquí
sólo es la corteza. Lo más importante es invisible”.
Se podría decir que esa sonrisa significa que con
esto, el Principito sintió la satisfacción del deber cumplido.
Capítulo XXV (reflexiona todo lo aprendido)
En este capítulo, el Principito y el piloto, después
de haber encontrado un pozo, se dispusieron a obtener de éste agua para beber.
Los hombres de tu tierra -dijo el principito-
cultivan cinco mil rosas en un jardín y no encuentran lo que buscan.
-No lo encuentran nunca -le respondí. -Y sin
embargo, lo que buscan podrían encontrarlo en una sola rosa o en un poco de
agua...
-Sin duda, respondí. Y el principito añadió:
-Pero los ojos son ciegos. Hay que buscar con el
corazón.
Capítulo XXVI (simboliza el fin de la niñez, que da
paso a la adultez)
El vigesimosexto capítulo es lejos el más triste de
todos los de la obra. Ni más ni menos, se trata de la despedida y partida del
Principito, al menos en cuerpo.
Después de todo lo expuesto en el análisis de los
capítulos anteriores, no nos cabe duda que esta despedida simboliza el momento
en que las personas sufren el divorcio de su infancia con respecto de sus
vidas, es decir, simboliza el fin de la niñez, que da paso a la adultez.
Ese fin o paso es descrito como una larga agonía, en
que ninguno de los dos quería separarse del otro, pero sabían que debían
hacerlo para seguir con el curso normal de las cosas.
En todo caso quedaba el consuelo parcial de que en
cualquier momento que el piloto quisiera, esa infancia podía ser invocada, sólo
que no se volvería a presentar en cuerpo, sino que sólo en alma.
Un detalle fundamental que nos permite afirmar esto
es cuando el Principito le dice al piloto que “pareceré muerto, pero no será
cierto”, sólo se iría muy lejos.
Capítulo XXVII (nos llama a rescatar dentro de cada
uno de nosotros el alma de niño que alguna vez habitó nuestro cuerpo)
En este último capítulo se muestra el desenlace
psicológico que sufrió el piloto, que finalmente termina pensando como el
Principito.
Con esto, Saint-Exupéry nos quiere decir que es
perfectamente posible rescatar dentro de cada uno de nosotros el alma de niño
que alguna vez habitó nuestro cuerpo, nuestra corteza.
-Por: Rafaella Cámere